Por lo anterior, a la hora de crear políticas públicas, diseñar y ejecutar programas o interactuar de manera directa con las y los adolescentes, resulta útil revisar las distintas formas de violencia que pueden existir contra las adolescencias. A continuación, aparecen algunas de las formas de violencia contenidas en la Observación General N.º 13
Se trata de conductas que atentan contra la integridad física o emocional de las y los adolescentes, que son justificadas o aceptadas por creencias y/o prácticas culturales específicas; es decir, aunque se trata de conductas violentas contra las adolescentes, no se perciben como tales, porque el contexto cultural las considera apropiadas.
Descuido o trato negligente
El contexto adulto descuida a las adolescencias cuando no atiende las necesidades físicas y psicológicas de las y los adolescentes, aunque cuenta con los recursos necesarios para hacerlo. Por ejemplo, una familia que olvida las consultas médicas de su hijo diabético, aunque cuenta con recurso económico para pagar las consultas.
Es importante no confundir trato negligente con pobreza o falta de acceso a recursos básicos. Por ejemplo, una familia de escasos recursos que no llega a consulta médica especializada de su hijo diabético porque vive en una comunidad rural alejada, no cuenta con recurso económico para el traslado ni existe esa atención médica en su comunidad, no está siendo negligente, sino que vive violencia estructural
Entendida como aquélla en la que se produce un daño en la satisfacción de necesidades humanas básicas como resultado de políticas económicas que conllevan el injusto reparto de la riqueza. Es la estructura social misma la que coloca a algunas personas en condiciones de vulnerabilidad y falta de acceso a recursos.
Violencia mental
Es también conocida como maltrato o violencia psicológica y/o emocional. Se vincula con las prácticas que perjudican el desarrollo de un autoconcepto sano, y que someten a las y los adolescentes a situaciones atemorizantes, humillantes, de aislamiento, discriminatorias, entre otras.
Por ejemplo, personas cuidadoras que insultan y descalifican a las y los adolescentes, que les impiden convivir con grupos de pares, que amenazan, chantajean o manipulan a sus hijas e hijos.
Violencia física y castigos corporales
Toda acción que atenta contra la integridad física de las y los adolescentes. Incluye todo castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar dolor o malestar, que puede ser leve; por ejemplo, pellizcos, bofetadas, empujones, etc.
Abuso y explotación sexual
Prácticas cometidas por otra persona en las que se ve comprometido el desarrollo psicosexual del o la adolescente. Quien ejerce violencia sexual puede valerse del uso de la fuerza o de amenazas, coerción, manipulación e intimidación. Implica cualquier práctica en la que una persona utilice a adolescentes como objetos para la propia satisfacción sexual, así como prácticas en las que se les obliga a realizar actividades sexuales como la prostitución, pornografía, entre otras.
Violencia entre pares
Se trata de la violencia física, emocional o sexual que es ejercida por un o una adolescente, contra otra/o. Para comprender este tipo de violencia es necesario tener en cuenta que cuando un/una adolescente ejerce violencia, no ha accedido a herramientas para la resolución pacífica de conflictos y/o replica las violencias que ha atestiguado o vivido; por ejemplo, situaciones de acoso escolar, rivalidad entre pandillas, acoso sexual, acoso cibernético, distribución de fotografías íntimas.
Autolesiones

Unicef/Pirozzi. (s. f.). Autolesiones [fotografía]. Tomada de https://www.unicef.org/es/el-manifiesto-de-la-juventud-endviolence
Todas aquellas conductas en las que las y los adolescentes se generan un daño o ponen en riesgo su integridad. Suelen recurrir a estas prácticas cuando afrontan situaciones que les provocan altos niveles de angustia, porque no cuentan con herramientas para atenuar o manejar dicha emoción aflictiva. Incluyen trastornos alimentarios, abuso de sustancias, lesiones autoinfligidas (cortes y quemaduras en la piel), pensamiento suicida, intentos de suicidio y suicidio.
Violencia en los medios de comunicación
Está relacionada con los contenidos estereotipados que los medios de comunicación difunden, donde suelen retratar a las y los adolescentes como violentos, delincuentes, haraganes, etc
Violencia a través de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)
Se trata de cualquier violencia vivida por las adolescencias que se vincule con el uso de tecnologías; por ejemplo, la grabación o producción de materiales pornográficos y/o discriminatorios que atenten contra la dignidad y el desarrollo psicosexual de las y los adolescentes, la exposición a información inadecuada, contenidos agresivos, pornográficos, engañosos, que pueden ser perjudiciales para su desarrollo.
Violaciones de los derechos de la adolescencia en las instituciones
Las instituciones del Estado ejercen violencia contra las y los adolescentes cuando no garantizan su protección y por lo tanto caen en actos de negligencia, cuando no cuentan con atención especializada para adolescencias o cuando realizan acciones o procedimientos nocivos.
Torturas y tratos inhumanos o degradantes

Counselling. 2015. Chica desesperada [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/es/photos/mujer-desesperado-triste-l%C3%A1grimas-1006100/
Este tipo de violencia suele ser ejercida por la policía y otros agentes del orden público, personal de hogares de residencia y otras instituciones, que tienen autoridad sobre las y los adolescentes. Se trata de todo acto de violencia que obliga a confesar, castiga u obliga a realizar actividades contra su voluntad, que no ha sido resultado de un proceso de justicia y sentenciado por un juez o jueza.
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